me retracto, ser políticamente correcta no es lo que yo creía, ahora que si lo se puedo distinguir entre mi sumisión anterior y ser políticamente correcta, lo cual aun considero malo pero creo que en estos meses he aprendido que es lo correcto en contextos así, sin embargo aun mantengo mi postura anterior, ahora bajo el nombre de sumisión.
Si, fui y soy una persona sumisa que intenta cambiar día a día, luchando con las fuerzas malignas del super yo, ello y yo, generando batallas constantes en mi que, a pesar de todo, han sabido llegar a buen puerto. Espero poder mantenerme así y no volver a mi estado anterior de lucha constante mal habida. Mantendré informados desde mi escondite secreto en aquella puerta a la cual he vuelto a entrar, si, volví a ser la niña detrás de la puerta
si a veces actuó fríamente no es porque no sienta, si a veces actuó brutamente no es por que no sea delicada, si a veces no lloro no es por que no sufra...
Ver pasar las horas, los días, los meses sin ver tu cara, sin recordar tu voz, son como días sin ver el sol.
Hace un tiempo hasta ahora me había cuestionado mi políticamente correcto modo de actuar, tan correcta, educada y apolínea - como dice Yerko Puchento - de hecho la había evitado, me volví - no irrespetuosa pero si algo más contestataria.
La cosa no es que me moleste ser educada, al contrario encuentro que ese es mi plus, mi marca, mi estilo personal, siempre tan british, tan ABC 1, tan poco care' cuica para mis cosas que ya no era porque me naciera sino porque era lo esperado, lo debido y correcto, tenia que ser así, contestar así, escuchar frases como: La ita tan formalita para vestirse, tan educadita la niña, entre otros que me aburrí
Pero hoy, cuando se probaría si deje de ser políticamente correcta recaí y volví a serlo, no me avergüenzo pero no me enorgullezco menos, es lo que hay.
Extrañar, que cosa más fea y extraña